En EEUU según un estudio del Centro Quattrone para la Administración Justa de la Justicia de la Facultad de Derecho Penn Carey de la Universidad de Pensilvania.
Casi 800.000 personas serán arrestadas este año en EEUU debido a pruebas de drogas portátiles, conocidas por no ser consistentemente precisas.
De esa cifra, aproximadamente 30.000 arrestos incluirán a personas acusadas falsamente mediante pruebas presuntivas racistas, a pesar de no poseer sustancias ilegales.
Ross Miller, subdirector del Centro Quattrone y autor principal del informe, dijo que los kits de pruebas de detección de drogas portátiles a menudo producen “falsos positivos”.
Sin embargo, estas pruebas se han convertido en un factor importante que contribuye a condenas erróneas. Miller dijo que el sistema legal penal estadounidense es el culpable.
Además, el estudio proporcionó más información sobre los efectos desproporcionados en diferentes grupos raciales causados por estas pruebas. Así, reveló que las personas negras tienen tres veces más probabilidades que las blancas de ser arrestadas falsamente por drogas debido a un resultado positivo de una prueba portátil.
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