El primer propietario del Los destinos del alma, de 1880 volumen, el médico y bibliófilo francés Ludovic Bouland (1839-1933), encuadernó el libro con piel que tomó sin consentimiento del cuerpo de una paciente fallecida en el hospital donde trabajaba.
Una nota manuscrita de insertada en el volumen afirma que “un libro sobre el alma humana merecía tener una cubierta humana”. Pese a esa nota, que también detallaba el proceso de preparación de la piel para la encuadernación, las alarmas no saltaron y el volumen se mantuvo durante décadas en la Biblioteca de la Universidad.
Incluso se usaba para hacer novatadas a los estudiantes y en el 2014, cuando un estudio verificó que se trataba de piel humana, se realizaron publicaciones sensacionalistas y humorísticas. Ahora, Harvard se disculpa.
Las notas mas relevantes en México y el mundo están en #notikush con Isra Punk por #jotvox donde #todoestaconectado esto es #lanuevaera